A mis hermanos

En ese lugar tan adorable donde jugábamos a ser niños y construíamos magnificas simplezas,
Donde el sol descansaba eternamente y la luna, el alma, seducían el anochecer.

Esa seducción perdida de vista en estos tiempos, seducirnos, encantarnos, manifestarnos pasión.
Sin rencor, sin probabilidades de error, entregados al sentimiento, a los buenos sueños.

En ese lugar tan majestuoso donde reíamos hasta caer y cantábamos canciones que siempre recordaremos.

En la puerta de esa casa de ladrillos amigable y benefactora.
Con buenos fríos de invierno y calores satánicos de verano, sentados en la vereda, viendo historias pasar.

Nuestros padres, grandes maestros.
Nuestros dulces maestros y reyes,
Adorando el buen arte creado, una existencia, un hijo.
La libertad de un hombre sano.
El resultado de dos personas que realmente amaron la intensidad.

En ese lugar hermanos donde el vinilo rascaba nuestro amor,
La creación y la tempestad.

A mis hermanos del corazon,
A mis mujeres y amistades,
A mis enemigos in entendidos
Creo hermanos que habernos vuelto a encontrar en esta vida es impagable.